lunes, 13 de agosto de 2012

Capitulo 28 _ "Puedes ducharte"

Capitulo 28  (Aquí empieza la maratón)


—Por fin nos llamas —protestaron a modo de saludo.
—Un "Hola Aly, ¿como te va?" no estaría mal.
—¡Hola! —dijo Silvia.
—¿Como te va? —remató Amanda.
—Muy bien. ¿Y vosotras?
—Déjate de ñoñerías y cuéntanos por qué no nos cogiste las llamadas.
—Bueno, es una larga historia...
—Pues cuanto antes empieces, antes acabas.
—A eso iba, antes de que dos señoritas me interrumpieran... En fin, ayer había quedado con Danielle y Eleanor para ir de compras, pero como se me olvidó la cartera en casa, tuve que volver a por ella. Cuando ya iba a salir otra vez de casa —con la cartera bien guardada—, vi a mi tío y a mi tía discutiendo en el salón. Llegaron a tal punto que mi tío pegó un puñetazo a mi tía y cuando intenté que no volviera a hacerlo me dio a mi en la mejilla. Salí corriendo con mi tío detrás y ahí es cuando se me calló el móvil y no os pude llamar.
—¿¡Qué!? —saltaron las dos a la vez.
—¿Estas bien?
—¿Y tu tía?
—¿Dónde estas ahora?
Como si una persona invisible hubiera abierto un grifo, todas las preguntas cayeron de golpe.
—Si tranquilas, estoy bien —las corté antes de que les diera un telele.
—Menos mal, ¿Tu sabes el susto que nos has dado?
—Lo siento —me disculpé.
—¿Pondrías una denuncia, no? Tu tía no puede seguir con ese loco.
—Mi tía se ocupará de ello, ella y mi prima estan en casa de mi abuela.
—Ah, ¿Y tu no?
No contesté, era obvio que he metido la pata, pero a ellas no hay manera de ocultarles nada.
—Aly, ¿donde estás? —dijeron en un tono parecido al que usaba mi madre cuando quería saber donde había estado.
—EncasadeZayn —dije lo mas deprisa que pude.
—¿En casa de Zayn? —rieron.
—Si —no se por qué me da tanta vergüenza decirlo.
—¿Y qué opina Ryan?
Si, ¿Que opina? A saber, ya no me importa lo que opine, ¿no espor eso por lo que hemos cortado? Porque opina mal, así que es mejor que no opine. Además es mi vida, puedo hacer lo que me dé la gana.
—Hemos cortado.
—¿Como? ¿Cuando? ¿Por qué?
Les conté lo de la llamada.
—Como le pille no se olvida de mi nombre.... —dijo Silvia cabreada— ¡Ni siquiera te preguntó como estabas!
—Ya.
—Los celos le pudieron —dijo Amanda con un tono dramático.
—Venga ya Amanda, ¿Qué clase de novio no se preocupa por su chica? —oí como reñía Silvia. Si, eso me gustaría saber a mi.
—Bueno, dejarlo ya que eso me importa una mierda —cortando por lo sano.
—Dí que si —animó Ami—. Tu con Zayn que...
—Yo con nadie —la interrumpí—. Te recuerdo que en dos días ya estoy allí.
—Pero seguro que hay tema...
—He dicho que no.
—Pero...
—NO.
Ese tema está suficiente hablado últimamente.

A los cinco minutos apareció Zayn en la puerta, ya vestido pero con el pelo todavía mojado. Me despedí de las chicas prometiéndolas que las llamaría lo mas pronto que pueda y me volví hacia Zayn.
—Puedes ducharte si quieres, yo ya he acabado —me miró.
La verdad es que una ducha en estos momentos era mas que apetecible, aunque no quiero molestar a nadie, esta no es mi casa y...
—Venga te sentará bien.
—¿Estás seguro de que no te importa?
—¡Claro que no! Estas en tu casa —sonrió.
¿Se puede ser mas mono?
—Muchas gracias. No se como agradecerte todo lo que estás haciendo por mi.
—No tienes que agradecer nada...
—¿Qué no? Me as ayudado cuando más lo necesitaba.
—Para eso estan los amigos ¿no?
La palabra amigos me afectó mas de lo que esperaba.
—Corre a ducharte que si no se hace tarde para comer —dijo mientras salía por la puerta.
No le dí mas vueltas. cojí mis cosas y me dirijí al baño dispuesta a ducharme.

Al acabar, me vestí http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=56139704 y me piné con una sencilla coleta. Cuando terminé de prepararme bajé a la cocina.
Zayn ya estaba preparando la comida.
—¿Te ayudo con eso? —pregunté al ver que no se desenvolvía muy bien con los espaguethi.
—Si por favor —dijo a lo dramático.
Entre los dos acabamos de hacer la comida y la servimos en dos platos. No se como habrá quedado, lo de cocinar no es lo mío, creo que a Zayn tampoco se le da demasiado bien. aunque en eso de llenarse la camiseta de tomate se lleva el oro.
—Me llamó Danielle —comentó mietras comíamos—. dijo que esta tarde te pasan a buscar para ir de compras.
—¿A que hora? —pregunté.
—Seis.
—¿Y tu que vas a hacer?
—Me iré con los chicos a repasar la futura gira.
Sonreí.
—Dales recuerdos de mi parte.
—Lo haré —sonrió. Hacía unos días que no les veía, y ya se les echaba de menos.

Cuando acabamos de comer nos pusimos a ver la tele, nada en particular. Me llamaréis loca, obsesiba, etc. pero procuré sentarme lo suficientemente alejada de él para no sufrir tentaciones, pero lo suficientemente cerca como para que no parezca que lo evito.
A las cinco y media subí a mi habitacióm para prepararme. Serían las seis menos cinco cuando llamaron a la pueta.
—¡Yo voy! —grité para que Zayn me oyera.
Pensando que serían las chicas fuí a abris, pero no venían solas.
                                                                                                                                                                  

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